Es difícil, por eso, determinar cuándo empezó, pero pensamos que esto comenzó a gestarse el 23 de septiembre, momento en que nos empezamos a dar cuenta que se había talado una parte del Bosque Alegre. Surgimos, entonces, como una reacción ante un acto de violencia frente a un espacio público y de gran valor ecológico.
A partir de allí, un grupo de jóvenes decidimos buscar la forma de ayudar a comunicar aquél atropello, convencidos como estamos de que la juventud valora mucho el río y el verde de sus costas, y que era necesario informar. Fue por eso que organizamos un primer festival de arte, con bandas de música amigas y de la zona, poetas, poetisas, actrices, actores y un hermoso taller de acrobacia.
En aquella primera ocasión nos vimos sorprendidos por una decena de patrulleros, que nos prohibieron utilizar equipos de sonido amparándose en una dudosa ordenanza de 1976. Para no caer en el juego y no ensuciar nuestra legítima defensa, decidimos seguir con el festi de forma acústica, y a pesar de que la policía municipal se estacionó en la entrada del predio, prohibió el acceso de automóviles y llegó incluso a revisar las carteras y mochilas de quienes entraban, el Festival fue hermoso, y logramos juntar cerca de 200 firmas en apoyo de la conservación del Bosque y el espacio público. Durante toda la tarde y hasta luego de terminada la música, se fueron dando conversaciones, surgiendo ideas colectivas, repartiendo direcciones de mails y teléfonos, todo lo cual repercutió en un agradable crecimiento de nuestro grupo de facebook.
Motivados por las respuestas y la alegría generada, por la inmediata repercusión del tema y el entusiasmo creciente de la comunidad, y apurados por las oscuras perspectivas que se esperan en un mes complicado como enero, decidimos realizar un segundo festival para instalar más nuestra causa en la Comunidad.
Este II Festi se planeó originariamente para el viernes 23 de diciembre, pero una hermosa sudestada decidió que lo postergáramos. No obstante, aguantamos, e invitamos con unos mates a quienes se quisieron acercar a ver qué hacíamos. Así, reunidos dentro del Bosque Alegre, refugiados de la lluvia y con el agua a nuestros pies (pues cuando hay sudestada fuerte, hasta el río quiere disfrutar del Bosque), tomó un poco más de forma el diálogo que se venía dando desde el primer Festi, y se dio lo que podríamos llamar la primer reunión de la Asamblea Bosque Alegre. Allí se decidió no bajar los brazos y realizar el II Festi el lunes 26, y así fue.
El II Festi fue otro éxito, se vivió una jornada llena de alegría, en la que antes de arrancar se llevó acabo una limpieza grupal del Bosque, además, esta vez no hubo ningún problema con la policía y las cerca de 250 personas que circulamos durante toda la tarde-noche pudimos encontrarnos, re-encontrarnos, conocernos, charlar, disfrutar del arte, reírnos y soñar, convencidos y convencidas de que se puede vivir mejor, de que se puede convivir mejor.
Ya luego de aquél II Festi se consolidó y creció la ABA, ahora ya no sólo conformada por jóvenes, sino atravesada por distintas generaciones que se unen para salvar el Bosque, su predio y su condición de espacio público, y generando, en contacto y comunicación con los distintos sectores de la Comunidad, un proyecto de esparcimiento público, que a su vez cumpla funciones de formación ambiental para la Comunidad, que sirva como espacio de encuentro e inclusión, que tenga un impacto ambiental positivo y sirva para la recreación del ambiente natural de ribera.
Cada vez somos más, sumate, sumemos.
Asamblea Bosque Alegre