Compañeros poetas:
Tomando en Cuenta De Quién?
La esperanza construye karma
Lo que se atraganta pasa con la conciencia del alma
Con la vitalidad en calma
Con la tranquilidad en Salta
Con la vela en la guaracha
Con el viento saliendo de la panza
Con narices anchas
Con el salto a la baranda
Con el Tao que te quincha las paradas largas
Con la risa en carcajadas
Con el Tico en Nicaragua
Con la luna que la brilla al agua
Con la noche que te lanza
Con el humo en bocanadas
Con las risas altas
Con el trote que cabalga
Con las piernas largas
Con los cuerpos resbalando en la transpiración descalza
Con el mar que la alimenta a la ballena franca
Con corzuelas correteando por la selva baja
Con Alicia en maravillas demoliendo farsas
Con los ravers agitando desde casa blanca
Con la fuerza que te entrega (Con el sueño con confianza en) la conciencia en calma
Con la recitación en mantra
Con el pueblo que se arma
Con las orejas gauchas
Con los ojos que se engranan
Con los Mayas renaciendo en Chiapas
Con la tribu que se agranda
Con quien anida en tu panza
Con el pelaje en la danza
Con las flores derramadas en camisas blancas
Con los pechos levantando las cabezas gachas
Con mentones apuntando desde mentes claras
Con el río nadando en franciscanas
Hernán "El Flaco" Laita
Visita Nocturna - Sábado 7 de enero
Inspiración del Bosque
En tus sombras me interno a buscarla a ella
Inspiración, amante ingrata y codiciada
Ella sabe que no importan sus rechazos
Juega tranquila, se aleja y se pasea con otros
Sabe que le basta acariciarme un rato para llevarse mi mejor
Y aquí la palmo, en las cortezas de tus sauces, tus alisos y tus ceibos
Persigo sus colores en las plumas de las aves que habitan tus silencios
Aquí me baño en su húmedo perfume ante cada sudestada
Qué sería de mí, poeta de vereda, sin tus verdes
Qué sería de mí, poeta inacabado, sin tu armonía
Camino los senderos de este bosque solitario
Intentando encontrar, aunque sea por un rato
Ese estímulo sagrado que embellece los vocablos,
Que da sentido a la palabra
Y entonces pienso, y me alejo por un segundo de mi cúmulo de egos.
Entonces pienso, y me pregunto si seré yo quien te busca, o tu quien me encuentra.
Entonces pienso, dudo y me pregunto si serán mías estas palabras,
o serán acaso las garras que le faltan a esa garza.
¿Será la inspiración el idioma de este bosque? ¿Seré yo el ingrato codiciado que se aleja y se encierra entre paredes de hormigón?
Ahogando en el cemento mis sentidos para no escucharla, para no escucharte.
Para no escucharme
Quizás son tus raíces arrancadas las que ladran en mi boca, tus juncos protectores quienes me buscan en defensa.
Y entonces dudo, y entonces temo, y entonces pienso que quizás no sea yo ya quien les habla, quizás sea el bosque con sus vientos susurrándome al oído, quizás sea el bosque que me dice que los mire y que les diga: “No me maten”. No me maten, no me maten, no me maten. No dejen que me maten.
Juan del Pino
II Festival "Aguantala! Plantate por el Bosque Alegre" - Lunes 26 de diciembre.
Somos seres desordenados, entes contradictorios. Y venimos por el suelo trayendo esta mochila, en donde cabe también la desesperación, la angustia, la rabia, el tedio. Yo no pretendo hacer de mí un hombre nuevo, ni ser la persona más buena del mundo, ni la más feliz, ni el mejor padre, ni escribir una poesía donde todo es el amor, todo es el amor, todo es el amor. Yo me resigno a decirte que el camino de la luz, y los cíclos espirituales, y la conciencia suprema de un ente divino que te lleva a ese lugar donde lo mejor es el silencio. Siempre el silencio. Quedate callado, no te metas, y si nadie te pregunta comprá Coca Cola. Y si te dicen que te tires al río, tirate al río. O ponete el uniforme azul y andá darle con palos a los docentes de tus hijos, a los trabajadores, a los jubilados, qué más da, mejor hacerse el sota y mirar para el costado.
Sí, mi comisario, los chicos ya se fueron, se levantó la protesta, descanse en paz.
Hola señor intendente, si, no, le habla el comisario Gutierrez. Quería informarle que todo está en nuestras manos. ¿Para mí cuánto hay? ¿Un viaje a Cancún? Buenísimo, y mañana nos hablamos por lo de las cocinas de paco.
No, no, no me digan porque yo avisé, tengo el permiso. Envié una nota a la municipalidad diciendo que cualquier similitud con la realidad, pura coincidencia. Claro, no podemos obviar lo del bosque. No podemos obviar lo que nos convoca a este festival y en esta noche tan hermosa. Y que si yo los jodo es porque ustedes nos están jodiendo. ¿Privatizar un bosque para talarlo y hacer canchas de rugby? Privatizar un espacio de 22 000 m2 sin por lo menos hacer una consulta popular, preguntarle a los vecinos. O al policía que nos bloquea le preguntaron, si el estaba de acuerdo con privatizar la costa, para que el día de mañana no pueda entrar más. Para que el día de mañana sus hijos vivan en un mundo que los obliga a ser robo cop, a tragarse la mierda de los bancos mundiales, a vivir en un país donde la gente se pone contenta porque cada vez hay más camaritas y más patrulleros. Sigo órdenes, no pienso, sólo sigo órdenes.
Si, camarada, vos serás igual que nosotros; pero te ponés el uniforme y los defendés a ellos. A los que te roban la posibilidad de vivir de otra manera, en un mundo más igual, en un ambiente más ameno. Si, camarada, a los que te niegan el futuro que nosotros defendemos. La sociedad humana que perseguimos, cuidamos y resistimos, por encima de todas nuestras contradicciones y defectos. Viva la lucha de los energúmenos. Viva la lucha del Bosque Alegre. No a la tala. Si al bosque. No al negocio. Si a la vida, y a la alegre rebeldía de luchar por lo que es nuestro. Compañeras y compañeros, gracias por estar acá: ¡Y hasta la victoria, siempre!
Joaquín Justo Alegre
PAN
¡Pan ha vuelto! Pan ha vuelto y no es la idea, ni el verbo, ni un símbolo perdido de la historia muerta. Pan ha vuelto y allá su imagen, la ensoñación musical, el eterno retorno de la naturaleza giratoria. Pan ha regresado desde los confines del infierno
trayendo en sus manos el corazón de Apolo. Y surcando la noche va, interpretando figuras y melodías anacrónicas. Tierra, madre, revelación de origen: La ciencia de los indios se resume en la magia. La negación de los opuestos es un cálculo finito ¡Todo amanecer se asemeja al suicidio! Pan se arrodilla sobre las brasas hirviendo y le ofrece al hombre la voluptuosidad del fuego. Asistimos al encuentro de los primeros hombres mirando al Sol ¡Toda creencia presupone la magia! ¡La destrucción del ego resucita los colores! Grita el ángel enloquecido, y penetra el cuerpo de sus espectadores. Pan ha vuelto. Resulta inútil negar la noche. La mitología es la madre de todas las cosas,
y de los seres de la tierra de América latina, en cuyo suelo se gesta la raíz de un hombre nuevo. El ángel es un coro fuera del tiempo. Trae la voz de nuestros ancestros.
Es la comunión de las almas. Es la reencarnación de las pieles. Y el potlach es el rito que los vuelve inmortales, y ríen , y danzan, y manan de los poros de un gusano, que ha bebido de la flor, cuyo néctar lleva el germen de la semilla de Dios. Y ellos van a matarlo, total… Si la luna renace es por el candor de las almas, y no hay nada en este mundo que no deje de nacer. Pan ha vuelto – vocifera el coro - con o contra la civilización de plomo, la ilusión se desprende del velo de maya.
Joaquín Justo Alegre
Primer Festival por el Bosque Alegre - 9 de diciembre
Hace un rato que me entero, que me dicen, que dijeron, que yo dije, que hoy me toca leerme algo nuevo. Entonces empiezo a pensar que no quiero pensar, me cebo unos mates, enciendo un cigarro, quisiera contar solo eso. Ay, que lugar tan común el del cigarro y los mates. Hola, qué tal, somos artistas por cuenta propia, contamos solo cosas simples, somos independientes, y traemos el pan horneado para las masas hambrientas que no comprenden nuestros versos, ni nuestro arte, ni nuestro mundo, ni el sentido de la vida cristalizado en Buda y los santos apóstoles que predican su palabra. Ay, la palabra del Dalai. Cuánta hermosura y qué tanta poesía en su contemplación serena de la naturaleza silenciosa. Saquemos entradas para el luna park, buenísimo.
Hace un rato que me entero, que me dicen, que dijeron, que yo dije, que hoy me toca leerme algo nuevo. Y a mí lo del Lama me tiene sin cuidado, pero uno nunca sabe, el pensamiento hace lo que quiere, y sino, fijate: este relato tiene más baches y lagunas que la Municipalidad de San Isidro. Si, pero no se enrosquen, a mi me gusta pegarle a todos. Soy un resentido sin resentimiento, la torta sin concepto, un poema sin remate. Y así me presento. Jodido. Si, jodido, triste y patético pero no me importa. Me importa un carajo porque tengo las pelotas bien puestas y lo pienso decir igual.
Aunque venga quien venga, por acá no van a pasar. Acá no se van a comer el río con sus viales costeros y sus luces aeronáuticas. Acá la violencia genera violencia, y negociar los espacios de la gente, es violencia. Y mejor pasemos a otro tema porque ustedes saben, hay formas y formas, y otra cosa muy distinta que es la crítica directa. La desobediencia civil organizada por artistas, locos, viejos, pibes, cuerdos, vagos, trabajadores, crotos, evangélicos, chamanes, militantes, socialistas, anarquistas, hippies, los de adelante, los del medio, los de atrás, todos; todos los que comprendamos la necesidad de luchar por nuestro río, por nuestros árboles, por los espacios públicos y los lugares verdes. De hacernos oír, con o sin banderas, con o sin ideología, con o sin miedo, de hacer oír nuestras razones.
Joaquín Justo Alegre